No tengan miedo
Mateo 10,24-33. Tiempo Ordinario. No te preocupes de la estima de los otros sino por las enseñanzas de Cristo.
Mateo 10, 24-33
Reflexión
Para el fiel cristiano la vida terrenal es sobre todo ocasión de crecer en el amor por su Creador. Por eso Dios nos advierte que, incluso si humanamente el desaliento nos atenaza, tenemos que estar dispuestos a perder la vida del cuerpo, si con esto vamos a conseguir la gloria por la vida del alma, que es la eternidad.
Más que preocuparse de la estima de los otros o peor aún orientar nuestra vida según las costumbres de la moda, lo que realmente debería importarnos es preocuparnos por las enseñanzas del Hijo de Dios y los valores de la doctrina cristiana.
Conocerlos, respetarlos no por obligación sino por elección diaria. Vivirlos auténticamente significa sencillamente emprender y aventurarse en la misión de ser testigos. Es pesado y cansado, a veces incómodo hasta casi a perder los ánimos.
Las tablas de madera que se utilizarán en los barcos son puestas a prueba en las llamas del fuego incandescente, y aquellas que no se parten son las que darán elegancia, estabilidad y velocidad al barco.
"Que vuestra conducta entre los paganos sea siempre irreprochable porque mientras os calumnien como malhechores, al ver vuestras buenas obras lleguen a glorificar Dios en el día del juicio", 1Pt 2,12.