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| Tema: Evangelio 13 de Febrero de 2010 2/13/2010, 09:10 | |
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Evangelio 13 de Febrero de 2010 Escuchar en audio
Autor: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.net Segunda multiplicación de los panes Marcos 8, 1-10. Tiempo Ordinario. ¿Por qué no acercarnos a Él, para que nos dé del pan que sacia?
Marcos 8, 1-10
Por aquellos días, habiendo de nuevo mucha gente y no teniendo qué comer, llama Jesús a sus discípulos y les dice: «Siento compasión de esta gente, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer. Si los despido en ayunas a sus casas, desfallecerán en el camino, y algunos de ellos han venido de lejos». Sus discípulos le respondieron: «¿Cómo podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el desierto?» El les preguntaba: «¿Cuántos panes tenéis?» Ellos le respondieron: «Siete». Entonces él mandó a la gente acomodarse sobre la tierra y, tomando los siete panes y dando gracias, los partió e iba dándolos a sus discípulos para que los sirvieran, y ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos pocos pececillos. Y, pronunciando la bendición sobre ellos, mandó que también los sirvieran. Comieron y se saciaron, y recogieron de los trozos sobrantes siete espuertas. Fueron unos 4 mil; y Jesús los despidió. Subió a continuación a la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanutá.
Reflexión
Desde el siglo XVI hasta nuestros días, los hombres comían muy poco y los pequeños morían de hambre. ¿Cuánto darían para poder darles un pedacito de pan a sus criaturillas? No había nada, más que hambre y más hambre.
Hoy sucede algo parecido, muchos hombres están hambrientos, y buscan saciarse dando todo lo que tienen. No se dan cuenta de que hay un Hombre que quiere saciarlos con su cuerpo. Todos buscan desesperados pero no encuentran nada. Y lo que comen no les sacia. ¿Por qué buscar en los lugares equivocados?
Cristo hoy te ofrece su cuerpo en comida para saciarte totalmente del hambre actual y de la venidera, pero necesitas volver a tomar de esa comida si quieres subsistir. ¿Por qué no acercarnos a Él, para que nos dé del pan que sacia?
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