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| Tema: Evangelio 10 de Marzo del 2010 3/10/2010, 07:10 | |
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Evangelio 10 de Marzo de 2010 Escuchar en audio
Autor: Miguel Ángel Andrés | Fuente: Catholic.net Jesús ante la Ley Mateo 5, 17-19. Cuaresma. Juzgar con bondad y benevolencia las acciones de los demás.
Mateo 5, 17-19
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley. Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos.
Reflexión
Si es recomendable hacer revisiones médicas periódicas, no lo es menos hacer también revisiones espirituales más a menudo, puesto que es muy fácil enfermar. Y, ¿De qué enfermedades debemos examinarnos?
La primera que nos propone examinar el gran médico de almas es la de los malos pensamientos y homicidios interiores: ¿sabemos juzgar con bondad y benevolencia las acciones de los demás conservando siempre su imagen positiva? ¿engrandecemos sin motivo los pequeños fallos del prójimo e incluimos maldad donde no existe matando en el interior su buena fama? Reflexionemos, y si encontramos síntomas negativos el remedio inmediato es perdonar lo que realmente vemos de maldad sin engrandecerlo y sobre todo saber encontrar las virtudes y las buenas intenciones de los demás.
La segunda es la del pudor interior: ¿respetamos la intimidad e integridad de las personas con las que tratamos y nos topamos diariamente o por el contrario, creamos una serie de imaginaciones, intenciones y deseos en que las películas indecentes se quedan cortas? Juzgue usted. En este caso el jarabe más eficaz es el de no permitir que nuestra mente, imaginación y corazón sea el escenario de tan nocivas proyecciones, sino respetar la integridad de los demás y la mía. Todo lo que se cultive ahí saldrá de una u otra manera a relucir.
Por esta ocasión es suficiente con el análisis de esas dos infecciones. Lo que nos queda es conservar la salud o recuperarla cuanto antes, apoyándose siempre en Aquel que lo puede todo.
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