La razón del cerebro le decía al corazón
los motivos que tenía para no sentir amor:
-Yo soy libre como el viento
no tengo preocupación,
voy a donde quiero,
a nadie me ato ni espero.
No me domina el deseo,
ni me empuja la razón.
Entro y salgo a mi antojo
si quiero amigos: los compro
pues con abrir la cartera
como las moscas a mi se pegan!
Y si no son de mi agrado...
con cerrar de nuevo la mano
en el camino se quedan!
me vuelvo tranquilo a casa,
y como nadie me molesta
me echo a dormir la siesta
tranquilamente en el sofá!
Como puedes ver, querido Corazón:
tienes un serio problema
te disparas con la emoción
y terminarás con tus penas....-
contesta el Corazón:
Ay! querido Cerebro
que mal te veo...
siempre estarás solo!
hay cosas que no se compran
y menos con dinero!
pues para serte sincero
eres muy superficial!
Yo no compro el amor,
tengo amigos sinceros
que me dan sin medida
lo que no compra el dinero!
y todo lo bueno que aporta la vida...
Y puedo decirte
sin temor a equivocarme,
que solo soy feliz
cuando tengo delante
una gran familia
que aunque sea muy grande,
y su economía no muy voyante
yo ya soy feliz
solo por el hecho de ser
madre!!!.