Santa Escolástica, Virgen.- 10 de Febrero

Tema: Santa Escolástica, Virgen.- 10 de Febrero 2/10/2011, 07:10

Santa Escolástica, Virgen
10 de Febrero
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Santa Escolástica, Virgen.- 10 de Febrero Escolastica

Hermana de San Benito, se consagró a Dios desde su más tierna edad. Mientras su hermano residió en Monte Casino, ella se hallaba en Plombariola, fundando y gobernando un monasterio.

Tenía la costumbre de visitar a San Benito una vez al año y como no estaba permitido que entrar al monasterio, él salía a su encuentro para llevarla a una casa de confianza, donde los hermanos pasaban la velada orando, cantando himnos de alabanza a Dios y discutiendo asuntos espirituales. Sobre la última visita, San Gregorio hace una notable descripción, en la cual, la santa presintiendo que no volvería ver más a su hermano, le rogó que no partiera esa noche sino al día siguiente, pero San Benito se sintió incapaz de romper las reglas de su monasterio.

Entonces, Santa Escolástica apeló a Dios con una ferviente oración para que interviniera en su ayuda, y acto seguido, estalló una fuerte tormenta que impidió que su hermano regresara al monasterio. Los dos santos pasaron la noche hablando de las cosas santas y de asuntos espirituales. Tres días después, la santa murió, y su hermano que se encontraba absorto en la oración tuvo la visión del alma de su hermana ascendiendo al cielo en forma de paloma.

Cantidad de envíos : 758 Fecha de inscripción : 12/11/2010

SANTA ESCOLÁSTICA

Alabamos y bendecimos tu nombre glorioso, Dios Padre creador de todo, amor que nos entrega al Hijo y en el Espíritu lo haces todo nuevo.

Te alabamos y te bendecimos con San Benito y Santa Escolástica por el diálogo de tu amor, ternura que nos muestra el camino del amor, camino pascual; victoria del amor que es más fuerte, escuela de vida para todos.

Mira a tus hijos, reunidos en tu nombre re-viven y cantan las hazañas de tu amor: “las Bienaventuranzas” de seguirte y amarte. Pasión por Dios y pasión por el hombre, la samaritana y el samaritano.

Dichosos los hombres, las mujeres y las comunidades cristianas que son testimonio para el mundo de hoy de la existencia de Dios, de su amor, de su belleza y bondad, de gratuidad y de entrega, de servicio desinteresado al otro, de perdón, de justicia y santidad, de ayuda a los más débiles, de amistad sincera y desinteresada.

Dichosos los que entregan su vida a la alabanza, el amor enciende en sus corazones el fuego que no se apaga, el amor no pasa nunca.
Amor del Padre, amor del Hijo, amor del Espíritu Santo. Amén.