MariCruz Administradores
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| Tema: Andar en Verdad 6/26/2007, 02:32 | |
| ANDAR EN VERDAD Fr.Eusebio Gómez Navarro O.C.D
Una vez un grupo de hombres se perdieron en la montaña y había solamente una fruta para alimentar a los tres. En esos momentos se les apareció Dios y les preguntó qué se les ocurría para solucionar el problema. El primero pidió más comida; el segundo que la fruta creciera y el tercero dijo: “Mi buen Dios, aunque tenemos hambre y somos orgullosos, haznos pequeños a nosotros para que la fruta nos alcance”. Dios dijo: “Has contestado bien, pues cuando el hombre se hace humilde y se empequeñece delante de mis ojos, verá la prosperidad”.
¿Qué es humildad?, para que nos podamos entender. Veamos algunas definiciones: “La humildad es a menudo un artificio del orgullo” (Rochefoucauld); “La verdadera humildad consiste en estar satisfecho” (Amiel); “La humildad es la manera de los cobardes de parecer algo” (Multatuli); “La humildad nace de la confianza en los demás” (Hammarsjold)... ¿Qué tenía en su mente el aludido político, cuando prometió que iba a gobernar con humildad? “Humildad es andar en verdad”, afirmó santa Teresa de Jesús. Pero ¿quién anda en verdad? “El que es de la verdad», como diría el propio Jesucristo. Es decir, aquel que lleva su alma abierta, como velas desplegadas, al viento de la verdad. Aquel que no está interiormente condicionado por apriorismos, parcialismos excluyentes, fobias o filias. Es de la verdad quien es capaz de reconocer la verdad en otra persona, en cualquier persona, en los simpáticos y en los antipáticos, en los mismos enemigos.
Es de la verdad aquel cuya actitud es la del mendigo de porciones de verdad, de pequeñas o grandes luces de verdad. Es de la verdad quien descubre la verdad de los otros, la valora, la difunde y se alegra haciéndola propia. No puede ser humilde la persona que no es capaz de reconocer la verdad, algo de verdad al menos, en sus adversarios políticos.
Anda en verdad quien hace lo que dice, quien cumple lo que promete, quien es coherente, auténtico, honrado. Es hipócrita todo aquel que dice una cosa y hace otra, y es farsante quien se desborda en promesas sin intención alguna de cumplirlas, y es estafador del pueblo quien, mintiéndole, trata de dominarle, de someterle mental y prácticamente. Todo mentiroso es cobarde o demagogo. En definitiva, es un creador de esclavitudes. Es un personaje indigno de todo crédito. ¿Cómo se va a creer a una persona que, sistemáticamente, difama su propia dignidad con sus comportamientos? Si el mentiroso no es digno de crédito, menos lo es el hipócrita, el que ha reducido la honradez a barro pisado. Anda en verdad quien, como compromiso básico y firme, trata de cumplir y vivir lo que promete y dice. Por aquí, y no por otra vía, ha de ir y venir el verdadero humilde. Dios no bendice a nadie hasta que la persona no se da por vencida, “porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido” (Mateo 23:12). | |
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