Damián
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| Tema: Evangelio 5 de Julio de 2007 7/5/2007, 09:41 | |
| Evangelio según Mateo, capítulo 9, versículos del 1 al 8 5 de Julio de 2007
CURACION DE UN PARALITICO
1. Subiendo a la barca, pasó al otro lado y vino a su ciudad. 2. Y he aquí que le presentaron un paralítico, postrado en una camilla. Al ver la fe de ellos, dijo Jesús al paralítico: "Confía, hijo, te son perdonados los pecados". 3. Entonces algunos escribas comenzaron a decir interiormente: "Este blasfema". 4. Mas Jesús, viendo sus pensamientos, dijo: "¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: "Te son perdonados los pecados", o decir: 5. "Levántate y camina? 6. ¡Y bien! para que sepáis que tiene poder el Hijo del hombre, sobre la tierra, de perdonar pecados - dijo, entonces, al paralítico - : "Levántate, cárgate la camilla y vete a tu casa". 7. Y se levantó y se volvió a su casa. 8. Al ver esto, quedaron las muchedumbres poseídas de temor y glorificaron a Dios que tal potestad había dado en favor de los hombres.
COMENTARIO
6. Sanando primero el alma, Jesús nos enseña que ésta vale más que el cuerpo. No se olvide, pues, la preparación espiritual de los enfermos. Cf. Sant. 5, 14 s.
Hoy encontramos una de las muchas manifestaciones evangélicas de la bondad misericordiosa del Señor. Todas ellas nos muestras aspectos ricos en detalles. La compasión de Jesús misericordiosamente ejercida va desde la resurrección de un muerto o la curación de la lepra, hasta perdonar a una mujer pecadora pública, pasando por muchas otras curaciones de enfermedades y la aceptación de pecadores arrepentidos. Esto último lo expresa también en parábolas, como la de la oveja descarriada, la didracma perdida y el hijo pródigo.
El Evangelio de hoy es una muestra de la misericordia del Salvador en dos aspectos al mismo tiempo: ante la enfermedad del cuerpo y ante la del alma. Y, puesto que el alma es más importante, Jesús comienza por ella. Sabe que el enfermo está arrepentido de sus culpas, ve su fe y la de quienes le llevan, y dice: «¡Animo!, hijo, tus pecados te son perdonados» (Mt 9,2).
¿Por qué comienza por ahí sin que se lo pidan? Está claro que lee sus pensamientos y sabe que es precisamente esto lo que más agradecerá aquel paralítico, que, probablemente, al verse ante la santidad de Jesucristo, experimentaría confusión y vergüenza por las propias culpas, con un cierto temor a que fueran impedimento para la concesión de la salud. El Señor quiere tranquilizarlo. No le importa que los maestros de la Ley murmuren en sus corazones. Más aun, forma parte de su mensaje mostrar que ha venido a ejercer la misericordia con los pecadores, y ahora lo quiere proclamar.
Y es que quienes, cegados por el orgullo se tienen por justos, no aceptan la llamada de Jesús; en cambio, le acogen los que sinceramente se consideran pecadores. Ante ellos Dios se abaja perdonándolos. Como dice san Agustín, «es una gran miseria el hombre orgulloso, pero más grande es la misericordia de Dios humilde». Y, en este caso, la misericordia divina todavía va más allá: como complemento del perdón le devuelve la salud: «Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa» (Mt 9,6). Jesús quiere que el gozo del pecador convertido sea completo.
Nuestra confianza en Él se ha de afianzar. Pero sintámonos pecadores a fin de no cerrarnos a la gracia. | |
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MariCruz Administradores
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| Tema: Evangelio 5 de Julio de 2007 7/5/2007, 21:15 | |
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Solyangel
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| Tema: Re: Evangelio 5 de Julio de 2007 7/5/2007, 21:22 | |
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| Tema: Re: Evangelio 5 de Julio de 2007 | |
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