Damián
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| Tema: Evangelio 6 de Julio de 2007 7/6/2007, 09:53 | |
| Evangelio según San Mateo, capítulo 9, versículos del 9 al 13 6 de Julio de 2007
VOCACION DE MATEO
9. Pasando de allí, vió Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en la recaudación de los tributos, y le dijo: "Sígueme". Y él se levantó y le siguió. 10. Y sucedió que estando Él a la mesa en la casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores vinieron a reclinarse con Jesús y sus discípulos. 11. Viendo lo cual, los fariseos dijeron a los discípulos: "¿Por qué vuestro maestro come con los publicanos y los pecadores?" 12. Él los oyó y dijo: "No son los sanos los que tienen necesidad de médico, sino los enfermos. 13. Id, pues, y aprended lo que significa: "Misericordia quiero y no sacrificio". Porque no he venido a llamar justos, sino pecadores". COMENTARIO
Hoy, el Evangelio nos habla de una vocación, la del publicano Mateo. Jesús está preparando el pequeño grupo de discípulos que han de continuar su obra de salvación. Él escoge a quien quiere: serán pescadores, o de una humilde profesión. Incluso, llama a que le siga un cobrador de impuestos, profesión menospreciada por los judíos —que se consideraban perfectos observantes de la ley—, porque la veían como muy cercana a tener una vida pecadora, ya que cobraban impuestos en nombre del gobernador romano, a quien no querían someterse.
Es suficiente con la invitación de Jesús: «Sígueme» (Mt 9,9). Con una palabra del Maestro, Mateo deja su profesión y muy contento le invita a su casa para celebrar allí un banquete de agradecimiento. Era natural que Mateo tuviera un grupo de buenos amigos, del mismo “ramo profesional”, para que le acompañaran a participar de aquel convite. Según los fariseos, toda aquella gente eran pecadores reconocidos públicamente como tales.
Los fariseos no pueden callar y lo comentan con algunos discípulos de Jesús: «¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores?» (Mt 9,10). La respuesta de Jesús es inmediata: «No necesitan médico los que están fuertes sino los que están mal» (Mt 9,12). La comparación es perfecta: «No he venido a llamar a justos, sino a pecadores» (Mt 9,13).
Las palabras de este Evangelio son de actualidad. Jesús continúa invitándonos a que le sigamos, cada uno según su estado y profesión. Y seguir a Jesús, con frecuencia, supone dejar pasiones desordenadas, mal comportamiento familiar, pérdida de tiempo, para dedicar ratos a la oración, al banquete eucarístico, a la pastoral misionera. En fin, que «un cristiano no es dueño de sí mismo, sino que está entregado al servicio de Dios» (San Ignacio de Antioquía).
Ciertamente, Jesús me pide un cambio de vida y, así, me pregunto: ¿de qué grupo formo parte, de la persona perfecta o de la que se reconoce sinceramente defectuosa? ¿Verdad que puedo mejorar? | |
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MariCruz Administradores
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| Tema: Re: Evangelio 6 de Julio de 2007 7/7/2007, 07:47 | |
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