Para ser perfectos, tenemos que practicar las virtudes cristianas. Una virtud hermosa ante Dios es la humildad. Por ella decia Jesús: "El que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado". [Lucas,18]
Anécdota sobre la importancia de la humildad
De Santo Tomás de Aquino se cuenta que un día fue corregido por una supuesta falta de gramática mientras leía; la corrigió según le indicaban. Luego, sus compañeros le preguntaron por qué la había corregido si él mismo sabía que era correcto el texto tal como lo había leído. Y el Santo contestó: "Vale más delante de Dios una falta de gramática, que otra de obediencia y de humildad". Andamos el camino de la humildad cuando aceptamos las humillaciones, pequeñas y grandes, y cuando aceptamos los propios defectos procurando luchar con ellos...
El enemigo: la soberbia
La humildad combate la soberbia. La soberbia es el pecado capital opuesto a la humildad. La soberbia es una estimación desordenada de las cualidades propias y de los propios talentos.. La soberbia no nos permite soportar ningún reproche o corección.
Por la soberbia atribuímos a nosotros mismos- olvidándonos por completo de Dios- todo lo que somos y todo lo que valemos. Y al obrar así, excluímos a Dios y a los demás de nuestra vida: tan solo yo importo, dice obstinadamente el orgulloso...
Como combatimos esto? o como nos damos cuenta?.. por las noches al irte a descansar has un examen de conciencia...pasa revista a tus acciones a lo largo del día y separa aquello que debes de corregir y has un propósito de cambio...te aseguro que te hará bien...
Más aún, te ayudará acercarte a la Virgen María el rezo del Santo Rosario; pidiéndole a ella que te ayude a vivir esa virtud de la humildad y aprender poco a poco a olvidarno de nosotros mismos para darnos generosamente al servicio de nuestros hermanos por Amor a Dios...
karla